La diabetes es una enfermedad crónica en la cual el cuerpo no puede regular la cantidad de azúcar en la sangre, esto puede ser causado por muy poca producción de insulina, que es la hormona producida por el páncreas para controlar el azúcar en la sangre.
Yudibeth Gamboa Cárcamo, titular del Módulo de Atención Especializada al Paciente Diabético (DiabetIMSS) de la Unidad Médica Familiar (UMF) No. 25 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), explicó los pacientes diabéticos presentan hiperglucemia, debido a que su cuerpo no puede movilizar el azúcar desde la sangre hasta los adipocitos y células musculares para quemarla o almacenarla como energía.
El hígado produce demasiada glucosa y la secreta, y el páncreas no produce suficiente insulina y las células no responden de manera normal a esta hormona.
Existen dos tipos de diabetes, la tipo 1 se diagnostica con mayor frecuencia en niños, adolescentes o adultos jóvenes, el cuerpo no produce insulina o lo hace en poca cantidad, debido a que las células del páncreas dejan de trabajar; por lo que se necesitan de inyecciones diarias de esta hormona.
La tipo 2 es más frecuente y se presenta en la edad adulta, sin embargo, destacó que ahora se está presentando en adolescentes y adultos jóvenes debido a las altas tasas de obesidad, además de la diabetes gestacional, que aparece en cualquier etapa del embarazo en una mujer que no tiene antecedentes de diabetes.
Reveló que algunas complicaciones de esta enfermedad pueden ser ceguera, úlceras e infecciones en las piernas o los pies, de no recibir tratamiento pueden llevar a la amputación de estas extremidades, insuficiencia renal, daño a los nervios –dolor, hormigueo, pérdida de sensibilidad, problemas para digerir el alimento-, disfunción erectil, debilitamiento del sistema inmunitario, ataques cardiacos y cerebrovascular; aunque la tipo 2 se desarrolla lentamente, en ciertos pacientes es asintomática.
La especialista del IMSS finalizó con un exhorto a la población derechohabiente del Seguro Social, a realizar cambios en el estilo de vida, activación física para controlar el nivel de azúcar en la sangre, alimentación saludable, prevenir las complicaciones de esta enfermedad, acudir a las Unidades Médicas Familiares (UMF), seguir las instrucciones de su médico tratante sobre el manejo de la diabetes.
