Tras haber sido desalojados la noche anterior, este lunes los trabajadores sindicalizados del Conaleo Chiapas, encabezados por su dirigente estatal, Julio César Mejía Hernández, buscaron dialogar con el director general del subsistema educativo, Armando Barrios Fierro, pero no tuvieron éxito por lo que cerraron el paso vehicular sobre el libramiento norte de Tuxtla, provocando un caos.
Manuel Palacios acuerpado de policías, a nombre del director general se acercó atrás de la barda de tubos que protegen las oficinas centrales del Conalep, pero después de no llegar a ningún entendimiento con los manifestantes rompió el diálogo.
El secretario general del Sindicato de Trabajadores del Conalep, Mejía Hernández dijo que sienten haber sido tratados como delincuentes, por la forma en que los llegaron a desalojar en los nueve planteles que se mantenían en plantón desde hace dos semanas en demanda de que se haga realidad los acuerdos alcanzados en el pliego petitorio y anunciados por el propio director general.
Anotó que a otros grupos que se han manifestado de manera violenta en Chiapas, quemando oficinas de partidos políticos y de instituciones públicas, cierran carreteras y perjudican la vida económica del estado, no se les aplica la fuerza pública como lo hicieron con este movimiento de docentes que se ha realizado de manera pacífica.
Sostuvo que los 500 docentes que se manifiestan en los planteles del Conalep tienen derecho a manifestarse y exigir sus derechos, así como defender la educación de los chiapanecos, porque la Dirección General trata de desaparecer algunas carreras técnicas profesionales. Puso de ejempo que en el plantel de Chiapa de Corzo, en donde quieren desaparecer las carreras Hospedaje Turística e Informática, siendo que el turismo es un pilar para el desarrollo del estado y se requiere de formar a profesionales en la materia.
Lamentó que no hayan tenido éxito de querer dialogar con el director general, porque envío a la persona equivocada Manuel Palacios, a quien por cierto por dos años de trabajo lo liquidaron por 180 mil pesos, pero ahora vuelve a estar contratato, lo que significa que se da un hecho de corrupción disfrazado que debe ser investigado por la autoridad competente.
Después del cierre del libramiento norte, los trabajadores del Conalep fueron invitados a dialogar con autoridades de Gobierno, pero hasta cerca de las nueve de la noche seguían negociando. / Cosme Vázquez /ASICh
