En entrevista con la periodista Katia D’Artigues, el Senador de Chiapas se dijo listo para encabezar los esfuerzos de una profunda transformación del partido
El Senador de Chiapas, Zoé Robledo, sostuvo que de concretarse su arribo a la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática encabezará los esfuerzos para su profunda transformación, ya sea por vocación democrática o por mero instinto de supervivencia.
“Creo que si no hacemos la transformación y sólo nos quedamos en la renovación de la dirigencia y no de los métodos para hacer política dentro del partido, en los mecanismos para acercarnos a la sociedad y en la forma en que vamos a proponer una izquierda distinta de cara al 2018, puede ser un enorme fracaso todo el proceso.”
En entrevista con la periodista Katia D’Artigues, el legislador chiapaneco consideró que la transformación del PRD tiene que pasar por abrir las candidaturas a ciudadanos, una concreta agenda de transparencia y recuperar la credibilidad de los jóvenes. No hay nada que le convenga más en este momento al país, y a Chiapas, que tener una izquierda fuerte y consolidad, dijo.
“Yo propongo actualizar a las tribus internas del PRD para que vuelvan a aportar y a servir a las causas por las que fueron creadas. Abrir el partido a la sociedad para que el 50 por ciento de las candidaturas estén a su disposición (así también se resta poder a la burocracia del partido) y #3de3 de forma estatutaria para todo el que quiera ser candidato y para las dirigencias.”
El parlamentario dijo que los políticos de hoy deben saber que la legitimidad ya no se consigue sólo en las urnas, por lo que él busca una izquierda que no sólo esté pensando en la siguiente elección, sino en la construcción del partido que llegará al poder y que permanecerá en él para las transformaciones que el país necesita con urgencia.
“Bienvenidos los que quieran sumarse, los externos y los de casa, porque el PRD debe significar una vía, un mecanismo, para hacer posible la realidad y sus transformaciones.
Hay que buscar a la izquierda partidista y a la no partidista, a los fundadores y a los jóvenes. Hay que hacer que quieran venir a nosotros y la única forma que veo de tener a toda la izquierda unida es poniendo el ejemplo de un verdadero cambio.”
