Mesa de Redacción.- En la acostumbrada conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador compartió que en su sexenio, que está a punto de concluir, los banqueros obtuvieron utilidades récord, que sólo el año pasado ascendieron a 272 mil millones de pesos.
En ese contexto, López Obrador explicó que haber mantenido las reglas del sistema bancario –benéficas para los empresarios del ramo– fue “un precio que pagar” para sustentar los equilibrios y la estabilidad en la economía del país.
Bajo su mandato, insistió, tanto a banqueros como a empresarios les fue muy bien, “como nunca en la historia”, no obstante, acotó, al resto de la población le fue bien, a grado que en su mandato se redujeron dos históricos flagelos de México: la pobreza y la desigualdad. “Lo que no sucedía en décadas”, agregó.
Ejemplificó que, de acuerdo con datos del Inegi, durante el gobierno de Felipe Calderón un rico poseía en promedio 34 veces más que un pobre, y en su sexenio esta diferencia ha disminuido a 15 veces.
El jefe del Ejecutivo Federal resaltó que el modelo económico aplicado en su gobierno apuesta por apoyar a los de abajo para fortalecer el mercado interno y generar consumo. “Esto ayuda al comercio, a la industria y llega hasta arriba”.
En cambio, el modelo neoliberal se basa en “un sofisma, en la mentira de que si le va bien al de arriba, la riqueza llega abajo; como si la riqueza fuese contagiosa o permeable”.
Para concluir destacó que si bien uno de de los tres motores de la economía ha sido la inversión del sector privado nacional, también influyen las extranjeras.