El director del Consejo felicitó a la dramaturga chiapaneca Lola Montoya Galguera por hacer reír a los chiapanecos con la comicidad al estilo chiapaneco.
Tuxtla Gutiérrez.- Con una función especial, la obra de teatro Don Juan Tenorio Chiapaneco develó la placa por los 25 años de vida, donde los padrinos fueron el director general del Consejo Estatal para las Culturas y las Artes (Coneculta-Chiapas), Juan Carlos Cal y Mayor Franco, el senador Zoé Robledo Aburto y escritor Óscar Daniel Palacios Vázquez.
Al hacer uso de la palabra, el director del Consejo felicitó a la dramaturga chiapaneca Lola Montoya Galguera por hacer reír a los chiapanecos con la comicidad al estilo chiapaneco en las obras que presenta, y una de ellas es Don Juan Tenorio Chiapaneco.
Por su parte, Robledo Aburto felicitó a la maestra y comentó “celebremos hoy con ella; hasta voltear la última olla y acabar todas las botellas” y reconociendo el trabajo de los actores.
Lola Montoya comentó que se sentía contenta por la “bodas de plata” de la obra, sobre todo por el recibimiento que le dan los chiapanecos año con año, quienes acuden a divertirse con la puesta en escena.
“Cumplimos 25 años, y cada vez presentamos acontecimientos nacionales y estatales, pero las rimas las adaptamos con el regionalismo, es difícil hacerlo pero al final el resultado es satisfactorio”.
Las y los actores del Grupo de Teatro Independiente Calmecac fueron reconocidos y ovacionados por el público, quienes durante dos horas los hicieron reír con las ocurrencias.
La obra se presentó el pasado jueves, viernes y sábados en el teatro de la ciudad Emilio Rabasa con lleno total, en donde el público se divirtió con el lenguaje en rima, chistes en doble sentido y frases célebres.
La versión chiapaneca de Don Juan Tenorio cuenta los sucesos de amor, aventuras y enfrentamiento con don Luis, a quien amenaza con quitarle a su prometida y con conquistar a una novicia.
También con el humor que le da cada uno de los personajes, la cual estuvo integrado por un borracho, dos mudos, un niño bolerito, dos ancianos, tres monjas y tres meseros.
Cabe destacar, que en la obra se rindió un pequeño homenaje a Pacho El borracho, en donde fue recordado con la caracterización de uno de los actores y con su nombre en el programa de mano.