La Chikungunya mantiene tirada en cama a mucha gente, con fiebre, dolores de huesos y de cabeza, así como contracción de tendones y articulaciones en las colonias en el corridor turístico del playas y manglares del municipio de Tonalá, sin que tengan atención de combate al mosco transmisor, ni medicamentos en las casas de salud.
Cecilia Ramos Vázquez aseguró que la fiebre de la llamada enfermedad del siglo XXI ha impactado en los ciudadanos mujeres y hombres de las colonias Cabeza de Toro, Medio Monte, Belisario Domínguez, Pueblo Nuevo, Boca del Cielo, Manuel Avila Camacho y Manguitos.
El problema de la enfermedad es fuerte, y lo más triste es que no hay medicamentos en las casas de salud, se acabaron los analgésicos para el dolor como el Paracetamol y Naproxeno, al menos eso sucede en Belisario Domínguez, donde casi la mitad de la población ha sido contagiada.
La gente se está tratando de asistir a la antigua, tomando bebidas de jugo de limón, porque en las casa de salud hay medicos y enfermeras, pero no ayuda en gran cosa si no hay medicamentos.
Aseguró que las autoridades municipales de Tonalá no se han preocupado ni ocupado en realizar una cruzada de fumigación para contrarrestar el mosco transmisor, lo que temen se incremente con las lluvias que se stán presentando.
El paciente con chikungunya llega a presenter mareos y vómitos, porque así lo han visto con familiares, amigos y demás habitantes de la colonia, que se mantienen postrados hasta un mes, como sucede con la señora Sonia Ramírez y otros 15 días como su hermano Cecilio Ramos Vázquez.
Lo que han notado también con esta novedosa enfermedad que ha sembrado temor de muerte por lo que ha sucedido con otros pacientes en otros puntos del estado, es que aquel que llega a tener reacción de alergias solo padece tres o cuatro días, pero el que no presenta alergia se prolonga el sufrimiento.
Refirió que en las colonias del corredor turístico del municipio de Tonalá por siempre han aprendido a vivir teniendo la presencia de mosquitos o zancudos, y nunca habían tenido la experiencia de padecer este tipo de enfemedades que en comparación al dengue que han padecido, es más fuerte. / Cosme Vázquez /ASICh