CINTALAPA DE FIGUEROA, CHIAPAS.- Una persona lesionada, dos más detenidas y miles de pesos en daños materiales fue el saldo de una volcadura registrada la tarde de este miércoles en una curva conocida como “loma colorada” ubicada a la altura del kilómetro 61+500 del tramo carretero Cintalapa-Cárdenas, donde el exceso de velocidad pudo haber sido la causa.
Cerca de las 17:30 horas se supo del accidente y de inmediato personal de escuadrón de emergencias al mando de Ignacio Camacho y el paramédico Arturo García se trasladaron al lugar, donde encontraron a un menor de edad de nombre Santos Collazo Pérez de al menos 14 años de edad, quien se quejaba de fueres dolores en su anatomía, por lo que le brindaron los primeros auxilios en el lugar, pero que tras valorarlo, los socorristas determinaron que no era necesidad de trasladarlo al nosocomio.
Al preguntarle al menor sobre el chofer de la unidad, este dijo que se había dado a la fuga en compañía de otra persona, por lo que la policía estatal preventiva se dio a la tarea de buscar entre la maleza a los dos sujetos que Santos Collazo mencionaba, encontrándolos tirados metros más adelante escondidos entre el monte, por lo que fueron
detenidos.
Fue entonces que se supo que el fulano que al parecer el chofer se llamaba Luis Miguel Méndez Gómez de 24 años de edad, con domicilio en calle buena vista número 20 en la colonia “Diego de Mazariegos” en San Cristóbal de las Casas, quien conducía con rumbo a su lugar de origen una Nissan tipo estaquitas color blanca con redila verde, placas (DC33763) la misma que venía cargada con casi mil kilos de pescado procedentes de Arriaga, pero al tomar la curva referida, algo le hizo perder el control y se precipitó al vacío, cayendo a un agujero de al menos cinco metros de profundidad, donde quedaron volcados.
Cabe mencionar que en la unidad volcada venía una tercera persona que se identificó como Damián Antonio Hernández de la Cruz de 26 años de edad, vecino de la colonia Cárdenas en San Cristóbal de las Casas, quienes tras accidentarse, tuvieron el valor de abandonar al menor e intentar huir del lugar, toda vez que los dos mayores viajaban en aparente estado de ebriedad.
Al llegar la policía federal, ordenó que personal de grúas Meza realizara las maniobras necesarias para subir a la superficie a la Nissan y luego la llevaran al corralón donde permanecerá hasta que el dueño la reclame.
De última hora se supo que ya en la oficina de la policía federal, los dos alegres compadres decían que nadie de ellos conducía la unidad, quizá para tratar de evadir su responsabilidad en los hechos. / MARCOS RAMOS
