Alrededor de 950 elementos de la Policía Federal, Estatal, Fiscalía General del Estado y PGR desalojaron predio La Fortuna, ubicado al nororiente de la capital Tuxtla Gutiérrez en la reserva del Parque Nacional Cañón del Sumidero.
Desde temprana hora los elementos policiacos desarmados de acuerdo a los protocolos de desalojo arribaron al predio para realizar la expulsión de los invasores.
Apoyados por una aeronave los elementos de la policía federal y estatal, personal de la PROFEPA y de la Secretaria del Medio Ambiente de manera pacífica pidieron a las familias abandonar las casas hechas de palo y láminas de cartón.
En el desalojo participaron elementos de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, quienes observaron que no se cometiera violación a las garantías individuales de las personas que fueron retiradas del predio.
Este terreno, que comprende unas 15 hectáreas de la reserva del Cañón del Sumidero había sido invadido por líderes que vendieron de manera ilegal los lotes algunas familias necesitadas.
Desde cuatro meses, las autoridades municipales, estatales y federales, advirtieron a quienes ocupaban dicho predio, que no podían permanecer más ahí por los graves daños causados a la reserva ecológica.
Durante el operativo no se detuvo a ninguna persona, y la acción policiaca concluyo al filo de las 11 de la mañana.
Mientras tanto, efectivos de la Secretaría de Seguridad estatal y Protección Ciudadana , se quedarán resguardando el lugar para evitar que las personas pretendan reinstalarse de nueva cuenta.
En tanto, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) dijo que esta segunda etapa del operativo, forma parte de una estrategia integral para recuperar las zonas invadidas dentro Cañón del Sumidero. Hasta ahora suman 26 hectáreas rescatadas, de las 48 irrumpidas desde 2013.
La recuperación de esta superficie es de suma importancia ecológica pues garantiza la continuidad de los servicios ambientales como el control de las inundaciones, la erosión y el almacén de agua y carbono. Además, conserva especies como el mono araña (Ateles geffroyi) y la segunda población más importante en México de murciélago magueyero (Leptonycteris curasoae), entre otras 1,736 especies de fauna y flora prioritarias.
Por otro lado, conservar estos terrenos garantiza evitar derrumbes y desgajamientos de tierra de las laderas sobre las viviendas regulares, para proteger vidas humanas y los bienes materiales de la población. / Ezequiel Gómez García/ASICh