*.- Se llevaron llantas, cascos, rines de los más caros y hasta propina le dejaron.
*.- La cuenta había sido de trece mil y fracción, y los “bondadosos compradores” le redondearon la cantidad en 15 mil pesos.
CINTALAPA, CHIAPAS.- Llantas, rines y cascos de los más caros, fue los que unos sujetos se llevaron de un negocio de refacciones para motocicletas, tras pagar con un cheque falso.
Cerca de las 13:30 horas de este martes, el 066 reportó un posible robo o estafa en un negocio denominado “Moto Refacciones Esponda” ubicado sobre la 1ª poniente entre 5 y 6 sur en el barrio de Guadalupe, por lo que de inmediato la patrulla 025 de la policía municipal al mando del comandante Marco Tulio, se aproximó al lugar a verificar el reporte.
Al estar en el sitio, se entrevistaron con el encargado del negocio quien se identificó como Héctor Daniel Clemente Velázquez, y este les dijo que tres sujetos a bordo de un taxi color amarillo de Tuxtla Gutiérrez, habían llegado a la tienda, le pidieron cascos de los más caros, así como llantas y rines, y al retirarse le pagaron con un cheque a nombre de Eduardo Guerra Guzmán, pero al ir al banco (Banorte), el gerente le dijo que la cuenta sí pertenecía a Guerra Guzmán, pero la firma no, por lo que no podía hacerlo efectivo.
Al tener esa información, el encargado del negocio entendió que lo habían “chamaqueado”, toda vez que se le hacía extraño que la cuenta había sido de trece mil y fracción, y los “bondadosos” compradores le redondearon la cantidad en 15 mil pesos.
Por lo antes descrito, se supone que el dueño del negocio afectado pondrá su denuncia ante la instancia competente en contra de quienes resulten responsables para que pueda proceder en consecuencia.
En ese sentido, el mando único de este valle recomienda a todos los encargados y dueños de cualquier negocio a que estén muy alertas y que no se dejen sorprender por estos sujetos que aprovechándose de las ganas de vender, aceptan que les paguen con cheques, sin saber que son falsos, ya que al final de cuenta los únicos afectados son ellos y es casi imposible que se dé con el paradero de estos fulanos para poder detenerlos. / MARCOS RAMOS
