Ante la invasión a ranchos que viene realizando el MOCRI EZ en el municipio de Jiquipilas, uno de los afectados aprovechó la ocasión cuando dos comandos del ejército pasaban por ahí para llevar despensas a los afectados por el sismo del siete de septiembre, pidió ayuda y los militares detuvieron a varios de los invasores.
Entre los detenidos está uno de los dirigentes de ese grupo que ha violentado la paz social, y en el momento de la detención algunos iban armados. Los trasladaron a tuxtla y se interpuso demanda.
Asimismo, los propietarios del Rancho “las Prietas” y habitantes de las rancherías Chapultepec, Hoja Blanca, Santo Tomás, San Miguel, Los Amates, San Martín, San Miguel, Fracción Hoja Blanca, La bandera, Piedra Parada, Santa Rita, El Fraylescano, El Aguacate, San Pedro, Las Margaritas, Buenavista, Guadalupe, san Joaquin, Nueva esperanza, Gracias a Dios y Santo Tomás, entregaron una carta al presidente Erique Peña Nieto, en su visita del sábado pasado a la comunidad Quintana Roo.
En la misiva que entregaron en manos del mandatario de México piden su intervención ante la grave situación que se vive en comunidades de los Municipios de Jiquipias, Cintalapa y Berriozabal, comunidades que han dejado de ser aquellas en donde radican personas trabajadoras, honestas, responsables y convivían en armonía.
Le exponen que en el estado de Chiapas existen diversas organizaciones “campesinas” que en inicio se apegaban a sus estatutos, principios y objetivos, que se enfocaban a fomentar la productividad del campo y por ende a mejorar el nivel de vida de las familias que habitan el medio rural. No obstante, con el paso del tiempo estas organizaciones han perdido el rumbo y con ello, han perdido los objetivos y derechos legítimos que la constitución mexicana les confiere.
Para el caso de Jiquipilas, señalan que el MOCRI EZ se ha caracterizado por sus acciones radicales de agresión a la ciudadanía en general, tanto en zonas urbanas, como en zonas sub-urbanas y zonas rurales, destacando los delitos de daños en propiedad ajena pintas, destrozos de fachadas de casas y edificios en general, cierre de carreteras y caminos de todo tipo, asesinatos, despojos de tierras, robos de ganado
Vacuno, caprino, porcino y aves.
Sostienen que en Jiquipilas, en fechas recientes, han invadido diversos predios, lotes y ranchos, a cuyos legítimos propietarios han despojado para aserrar los árboles y vender la madera, sacrifican y venden cualquier tipo de ganado que sus propietarios, con esfuerzo de toda una vida han logrado tener; estruyen las casas de esos ranchos y la autoridad complaciente, si acaso en algunos casos ha logrado indemnizar con cantidades irrisorias a los propietarios despojados, cuando el despojo conlleva la pena de prisión.
Señalan que últimamente esta organización comete atracos en retenes, cierres de nuestros caminos que cometen en el tramo de Quintana Roo al Rancho “las Prietas” pasando por innumerables rancherías, como son Chapultepec, Hoja Blanca, Santo Tomás, San Miguel, Los Amates, San Martín, San Miguel, Fracción Hoja Blanca, La bandera, Piedra Parada, Santa Rita, El Fraylescano, El Aguacate, San Pedro, Las Margaritas, Buenavista, Guadalupe, san Joaquin, Nueva esperanza, Gracias a Dios y Santo Tomás.
Los integrantes de esta “organización”, con el slogan de luchar por un pedacito de tierra para su familia, han desgraciado la vida de un sinnúmero de familias chiapanecas, en diversas partes del estado, con total impunidad y la descarada complacencia de las autoridades y de algunos muy conocidos “representantes populares”; portan armas de alto poder, cuentan con vehículos de modelos recientes, han obtenido y tienen concesiones de taxis y servicio público de manera ilegal y mediante despojo, cometen atracos a la luz del día. Muchos de sus integrantes cuentan con órdenes de aprensión y nunca se ejecutan, subrayan.
Dejan en claro que como ciudadanos afectados han actuado conforme a derecho, en tanto están haciendo lo que les corresponde en el campo para alcanzar el México que usted incansablemente ha buscado, pero esta situación nos deja en indefensión total, aparte de que nuestros productos del campo no alcanzan a cubrir los costos de producción y sembramos o producimos prácticamente para autoconsumo, ahora tenemos que abandonar nuestras tierras porque estos delincuentes nos están despojando de ellas o infunden terror o temor en la población, por lo que prácticamente están abandonadas.
Por ello, los pocos servicios que nos llegaban a las rancherías, como tortilla, gas, agua y otros ya no llegan porque los de la mencionada MOCRI, los asaltan y les roban sus productos que llevan a vender, aunado a ello, la autoridad se presta a los fines de estos criminales, como es el último caso en el que integrantes de la MOCRI se enfrentaron a balazos entre ellos mismos o no sabemos con quién y con toda alevosía, premeditación y ventaja traen a un campesino golpeado y amarrado a declarar para inculpar a gente inocente, como la autoridad (MP) de Jiquipilas, le dice que no son autoridad y no puede tomarle declaración, los integrantes de la MOCRI, golpean al MP y causan destrozos en las instalaciones.
Por todo lo expuesto, pidieron a Peña Nieto su intervención y apoyo para que se aplique el Estado de Derecho, se expulse a estos individuos del municipio de Jiquipilas, se castigue a sus dirigentes e integrantes que han cometido diversos delitos y mantenga patrullada la zona y rancherías mencionadas, ya que todo parece un juego, hoy los sacan de un predio y mañana están nuevamente tomando posesión del mismo.
A la vez, le exigen al presidente de la República que meta en cintura a quienes encubren a estos individuos, queremos que nos dejen trabajar en paz,que regrese la armonía a nuestras comunidades en las que se podía viajar a cualquier hora del día o de la noche y no pasaba nada, de lo contario se verán obligados a defender el patrimonio de su familia hasta con la vida, para lo cual se organizan. ASICh