Cintalapa, Chiapas.- La Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos de la Pasión Señor, que une el triunfo de Cristo (aclamado como Mesías por los habitantes de Jerusalén y hoy en el rito de la procesión de las palmas por los católicos) y el anuncio de la pasión, con la proclamación de la narración litúrgica en la Misa.
Los ramos no son algo así como un talismán o un simple objeto bendito, sino el signo de la participación gozosa en el rito procesional, expresión de la fe de la Iglesia en Cristo, Mesías y Señor, que va hacia la muerte para la salvación de todos los hombres, por eso, este domingo tiene un doble carácter, de gloria y de sufrimiento, que es lo propio del Misterio Pascual.
Los días que van hasta el Jueves Santo pertenecen al tiempo cuaresmal, pero están caracterizados por los últimos acontecimientos de la vida del Señor, con exclusión de otras celebraciones.
En ese sentido, la mañana del domingo 29 de marzo cientos de fieles caminaron por las principales calles de la ciudad para anunciarles a los que creen y a los que dudan, el inicio de la Semana Santa para el pueblo católico.
Mencionar que en las diferentes capillas y en la parroquia, desde muy temprana horas o un día antes, ya estaba listas para vender los ramos fabricados con palmas, con lo que los fieles entrarían a la celebración eucarística, para que el sacerdote las bendijera.
Ya para el jueves santo, se celebrara el lavatorio de los pies, el viernes, el único día en todo el mundo católico que no hay misa, (por la muerte de Jesús) y solo se hace la celebración de la palabra, el sábado por la noche se celebra la misa de gloria (llamado así por la resurrección de Jesús), y el domingo ya todo es alegría una vez más, porque el señor resucitó. / MARCOS RAMOS