Con el inicio de lluvias las enfermedades gastrointestinales suelen ser más frecuentes en la población debido a descuidos en la alimentación por ingerir comida o bebidas en mal estado, preparadas con falta de higiene o contaminadas.
Estos padecimientos pueden durar varios días, privando al organismo del agua y sales necesaria para su funcionamiento, por lo que se puede tener un desenlace crónico de no tratarse a tiempo, dijo Hugo Venancio Pérez Méndez, jefe de Medicina Familiar en la Unidad Médica Familiar (UMF) No. 11 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Recomendó como medidas de prevención controlar lo que se consume, tomar agua embotellada, filtrada o bien hervida, cocinar bien los alimentos, no lavar trastes con agua contaminada, lavarse las manos después de ir al baño, evitar comer en la calle, por mencionar algunos tipos de contagio.
La parasitosis –incluidas amibiasis, salmonelosis, etc.- es una de las principales enfermedades ocasionadas principalmente por agua y alimentos contaminados, debido a que muchas personas utilizan la lluvia para cocinar o lavar frutas y verduras.
Entre sus síntomas se encuentra la diarrea, vómitos y fuertes dolores de estómago, ya que daña directamente el sistema digestivo quien se encarga de almacenar y digerir parcialmente la comida.
Llamó a toda la población a no automedicarse porque algunos síntomas suelen confundirse con otras patologías que complicarían más su estado de salud, como la gastritis derivada por la inflamación del revestimiento del estómago.
Al no tratar adecuadamente la gastritis suele convertirse en úlcera péptica que consiste en llagas y erosiones del estómago pudiendo provocar una hemorragia abdominal hasta provocar la muerte.
Otro órgano implicado en la digestión es el esófago que puede inflamarse a causa de ácido gástrico, con dolencia conocida como reflujo, la mejor manera de evitarlo es bajando de peso, fármacos que limitan la secreción e incluso los procedimientos quirúrgicos.
Pérez Méndez resaltó que al presentar sangrado en la evacuación, cambio en los hábitos intestinales, dolor abdominal severo, pérdida de peso no intencional, acidez que no mejora con antiácidos es urgente asistir a consulta médica para evitar arriesgar la vida.
